Este martes se cumplen cien años del nacimiento de Yukio Mishima, uno de los novelistas japoneses más fascinantes y complejos del siglo XX. Su figura, que sigue siendo objeto de controversia en Japón, se ha convertido en un emblema literario mundial, al tiempo que su legado genera debates intensos sobre su vida, su obra y su ideología.
Un Legado Literario y una Vida Teatral
Candidato al Premio Nobel de Literatura en cinco ocasiones, Mishima es reconocido como uno de los autores nipones más traducidos y admirados en el extranjero. Sin embargo, su suicidio en 1970 mediante el ritual samurái del harakiri, tras un fallido intento de golpe de Estado, ha marcado tanto su imagen pública como las interpretaciones de su obra.
Sus novelas continúan cautivando a lectores de todo el mundo, aunque su ideario nacionalista y radical genera rechazo en Japón. Instituciones culturales y organismos públicos han evitado rendir grandes homenajes a Mishima, mientras que sectores de la extrema derecha han intentado apropiarse de su figura.
Conmemoraciones por su Centenario
A pesar de la ausencia de actos multitudinarios, editoriales como Shinchosha y Kawade Shobo Shinsha y el Museo de Literatura Japonesa Moderna han organizado iniciativas para honrar su centenario:
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Shinchosha celebra la “Feria del Centenario del Nacimiento de Yukio Mishima”, con artículos exclusivos como fundas de libros, camisetas y llaveros.
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Kawade Shobo Shinsha reimprimirá una edición limitada de Confesiones de una máscara, la novela autobiográfica que revolucionó la literatura japonesa en 1949 al explorar tabúes como la homosexualidad y las crisis de identidad en el Japón de la posguerra.
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El Museo de Literatura Japonesa Moderna, ubicado en Tokio, presenta una exposición dedicada a Mishima que incluye cartas inéditas y lecturas de sus textos.
El martes también tendrá lugar una charla entre el novelista Keiichiro Hirano y el artista Tadanori Yokoo sobre la vida y obra de Mishima.
Un Escritor de Contrastes
Nacido como Kimitake Hiraoka en una familia acomodada de Tokio, Mishima publicó su primer relato a los 16 años. Alcanzó la fama con Confesiones de una máscara y diversificó su carrera como actor, cantante, modelo y practicante de artes marciales. Selló su último manuscrito, el cierre de la tetralogía El mar de la fertilidad, el mismo día de su intento de golpe de Estado.
Con una prolífica producción literaria que incluye 34 novelas, 50 obras de teatro y 25 libros de historias cortas, Mishima retrató un Japón dividido entre la tradición y la modernidad. Aunque en su época fue visto como un autor “maldito”, hoy su obra es valorada como un reflejo profundo de las tensiones de su país.
Mishima Hoy
Cinco décadas después de su muerte, Mishima sigue siendo una figura polarizante pero indiscutiblemente relevante. Su obra, que explora la condición humana y los conflictos de identidad, resuena con lectores de todas las generaciones, consolidándolo como una leyenda literaria.